Este texto fue la presentación en el coloquio “XVI Taller Internacional Nueva Ciencia Poílitica”, Sociedad Cubana de Investigaciones Filosóficas, Habana/Cuba (20 a 22 noviembre, 2013). Una versión será publicada en Antipode (2014) (ver también ‘Spaces of Uneven Development and Class Struggle in Bolivia’). Una disculpa de antemano si hay errores en el español.
Nuestro artículo es sobre la aplicación de la teoría de Antonio Gramsci a procesos de revolución en Bolivia; acceso aquí. Específicamente usamos el concepto de ‘revolución pasiva’ para caracterizar la revolución de 1952 y el peligro de la repetición de ese proceso en las actividades del Movimiento Al Socialismo (MAS), el gobierno de Evo Morales, (un gobierno que según la mayoría de la gente es muy progresista).
Según Gramsci, una revolución pasiva se refiere a un proceso cuando hay aspectos de relaciones sociales de desarrollo capitalista que son o constituidos o ampliados (ver este texto en Inglés ‘The Continuum of Passive Revolution’). Normalmente, hay actividades de las clases populares que quieren cambiar la situación política, económica y social radicalmente.
El estado responde a las demandas de las clases populares, pero de manera parcial, mientras que las demandas mas radicales acaban siendo desplazadas y erradicadas con el paso del tiempo. Por eso, este proceso resulta en una ‘revolución’ (hay cambios sociales que son importantes y posiblemente progresivos) pero pasiva porque al final continua el desarrollo capitalista en una nueva forma incluyendo relaciones donde existe la dominación de las clases burguesas (en estos procesos en México ver ‘The Clash of Spatializations’). Por lo tanto dice Gramsci que una revolución pasiva es ‘una revolución sin revolución’ y convirtiendo-se en un proceso de restauración de poder de las clases dominantes.
La revolución de 1952 es telón de fondo para el proceso del desarrollo en Bolivia. La forma incompleta de la revolución es fundamental para entender hoy las luchas sociales contemporáneas y los procesos de desarrollo desigual en varios departamentos. Al tiempo de la revolución, Bolivia era uno de los países más pobres en America Latina. A pesar de la independencia no había un estado fuerte y centralizado y en su lugar, continuaba el regionalismo.
Podemos decir que no existía una forma de cultura ‘nacional popular’, con nexos fuertes entre clases del estado y la mayoría de la gente. En su lugar, la economía de Bolivia fue formada por las condiciones de desarrollo desigual en la escala mundial. Por ejemplo había un sector avanzado para la exportación mientras que las condiciones en agricultura en general eran muy primitivas. El sector minero estaba basando en una economía de enclave y las haciendas eran dominantes en el sector agrario. Políticamente el estado era controlado por la oligarquía minera.
Por eso el mercado interno era muy pequeño y Bolivia existía en una relación dependiente con la economía mundial. Además la población indígena estaba excluida de la vida política.
Ciertamente, parece que la revolución de 1952 fue muy importante y cambió muchas cosas. Por ejemplo, el numero de personas que podían votar creció inmediatamente a través del sufragio universal, las minas fueron nacionalizadas y el principio de co-gobierno fue establecido. Por otro lado las haciendas y el poder político de los hacendados fue retado.
El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) también empezaba a transformar el carácter feudal de Bolivia a través de reformas agrarias. La tierra de los hacendados fue dada a los campesinos y la población indígena. Pero, es importante recordar que el MNR buscaba mantener los sectores modernos de la agricultura. Las granjas que eran capital-intensivas se excluyeron de la expropiación. Como dijó Álvaro García Linera, continuaba el poder hacendado-patrimonial en Bolivia, especialmente en la región Amazon y continua hasta la actualidad (ver Geopolítica de la Amazonía).
Otro resultado de la revolución fue la absorción del estado de la lucha de clases. El poder de la clase trabajadora era muy importante para la revolución. Pero para transformar totalmente Bolivia y establecer su propio poder necesitaban el apoyo de los campesinos que no tenían.
Como no contaban con el apoyo de los campesinos, no existía una ruptura con el capitalismo global. La revolución ayudó a destruir el viejo orden, pero no ayudo a crear socialismo.
Después de las reformas agrarias algunos campesinos se convirtieron en una fuerza conservadora. El MNR trató de dividir y gobernar a las clases populares, a través procesos de captación y clientelismo. Esto es un ejemplo de trasformismo, ya que las demandas radicales son desplazadas y erradicadas. El problema era que el carácter del gobierno en Bolivia no era totalmente ni burgués ni proletario. En cambio existía un proceso inestable en el que ninguna clase fue capaz de establecer un poder hegemónico.
En 1956 la economía de Bolivia estaba en crisis. El Presidente Siles tenía tres opciones: 1) continuar la revolución de una manera radical; 2) continuar el aumento de inflación arriesgando un golpe de estado desde la derecha; o 3) usar el apoyo de los Estados Unidos para resolver sus problemas. Siles eligió la última opción. Lamentablemente no tengo más tiempo para contar mucho más en esta sección aparte de decir que la revolución no creó una forma de poder centralizado. En Bolivia continuaron las condiciones de soberanía múltiple.
Durante los años setenta la economía Boliviana creció rápidamente. Pero poco a poco, especialmente durante la presidencia de Hugo Banzar, Bolivia adoptó políticas neoliberales, con buenas condiciones para intereses extranjeros mientras que quitaban subvenciones en bienes básicos y servicios a la población del país. Bolivia tenía muchos problemas económicos durante los años ochentas. El estado acumuló mucha deuda y el precio del estaño se derrumbó en el mercado mundial. Eso tuvo un impacto enorme para los trabajadores Bolivianos que empezaron a ser reprimidos por el gobierno. El gobierno también cerró 11 minas y muchos trabajadores mineros emigraron al campo a áreas como Cochabamba. El tipo de lucha social también cambió de una forma ligada a la explotación minera a una forma de lucha por la subsistencia en la tierra.
En el campo el pacto militar-campesino fue roto. El estado que nunca había tenido legitimidad en todo el país empeoro la situación. Con el fin de responder, el gobierno intentado limitar las protestas sociales mientras ampliaba los procesos de acumulación de capital. Podemos identificar dos leyes importantes, La Ley de Participación Popular y la ley de Descentralización Administrativa. Estas leyes buscaban por un lado extender el neoliberalismo través de la comercialización de las tierras y los recursos naturales. Por otro lado promovían la toma de decisiones a nivel local para transformar a los líderes campesinos en puestos administrativas del estado local. Al mismo tiempo el estado nacional privatizó el sector de hidro carbono.
En ese momento fue cuando el MAS fue formado. La población indígena quería usar el MAS como instrumento político para llevar a cabo sus demandas.
Entre 2000 y 2005 el MAS cambió su estratégica política. Durante ese tiempo fue la época revolucionaria en Bolivia. Movimientos indígenas muy poderosos estaban en las calles protestando sobre la privatización de los recursos naturales como el agua y el gas. De este proceso el MAS gano poder del gobierno.
La población indígena y las clases sociales mas bajas esperaban cambios sociales muy radicales. También el gobierno de Evo Morales a través de sus discursos políticos presentaba ideas muy radicales como la erradicación del capitalismo. Como en la revolución anterior podemos ver cambios importantes, como una nueva constitución, mayor control del gobierno nacional sobre los recursos naturales y mas derechos sociales para los indígenas. Pero el gobierno continúa con reformas no revolucionarias. El MAS parece mas interesado en las políticas electorales y el gobierno busca el apoyo de hacendados y empresarios para crear un nuevo país. La crisis del estado ha sido superada por la confirmación del poder del estado, manifestado a través de aprobación de la constitución en enero de 2009. La nacionalización del sector de hidro carbono no ha tenido lugar y los movimientos indígenas han sido canalizados a través del apoyo ofrecido el MAS.
En conclusión, parece que de nuevo el gobierno de MAS va a repetir el proceso de revolución pasiva ocurrido anteriormente en la revolución de 1952.